Oración de la mañana
La oración de la mañana, logra un comienzo del día en las manos de Dios, es una acción de fe, donde nos hace sentir que nuestro Padre Celestial, está allí para escucharnos, cuando clamamos.
La biblia nos indica que debemos orar siempre y no desmayar, la oración de la mañana, nos conecta con la Santísima Trinidad y nuestra madre, la Virgen María.
Beneficios de la oración de la mañana
Los beneficios de la oración de la mañana son muchos, es una forma poderosa de mantener una conexión con el Señor y permanecer en contacto con lo Divino durante todo el día.
Existen dos tipos de oraciones, puede ser corta o extensa, cada una genera un estado de paz interior, ya que permitimos que Dios le dé sentido a nuestro día.
Asimismo, te proporciona una fuente de dirección, donde puedes acudir al Señor, para que te ayude a encontrar respuestas, tales como, éxito en el trabajo, salud.
La mayoría de las oraciones matutinas se centran en una sola idea, permitir que una persona pueda verlo diariamente, experimentarás un sentido de esperanza.
Aquellos, que se toman el tiempo para orar por la mañana tienden a tener más confianza en los tiempos difíciles, encontrando alegría, esperanza y paz.
Orar, nos ayuda a entender que las cosas estarán bien, incluso si eso significa que pudieras estar pasando algún problema, Dios puede cambiar tu circunstancias, solo debes buscarlo.
De esta manera, puedes apreciar el amor del Padre, conduciéndote a una mayor felicidad y alegría en la vida, genera un estado de comodidad, porque confías que algo bueno vendrá.
La oración de la mañana, es tu mejor aliado, hazla en cualquier lugar, te permitirá encontrar seguridad y refugio, al dejar todo en manos de Dios, tu éxito está garantizado.
Comienza tu día, agradeciendo a Dios
El agradecimiento, abre las puertas del cielo, cuando tomamos una actitud de rendición a él, nos observa con agrado, al ir ante su presencia, luego de levantarnos, le decimos, ¡Eres mi padre, a quién iré, sino a ti!
En el inicio de tu oración matutina, comienza con la señal del cristiano:
Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos,
Líbranos, Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
Al término de haber declarado la señal como hijo de Dios, puedes orar colocando de manifiesto tu gratitud, tomando la referencia de la oración del Padre Nuestro, por ejemplo:
Gracias Padre amado, por un nuevo día, como dice tu palabra, tus misericordias se renuevan a diario.
Gracias Señor, por haberme dado la oportunidad de vivir, me creaste y salvaste. Gracias por enviar a tu hijo Jesucristo.
Rindo mi vida ante tu presencia, toma el control de este día, todo lo que haga esta en tus manos.
Ayúdame a no caer en las tentaciones diarias, reconozco que soy humano, pero tú me ayudas a vencer. Aumenta mi fe, amor y paciencia para soportar a los demás.
Amén.
La oración de la mañana debe realizarse todos los días, seguida por una plegaria de agradecimiento, y finalmente, leer la Liturgia de las Horas.
Oración de la Liturgia de las Horas
Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de este día:
Danos tu ayuda para que no caigamos hoy en el pecado, sino que en nuestras palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandatos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.
La biblia es la guía de tu camino
Reflexionar en algunas frases de la biblia, te permitirá que comiences tu día con nuevas fuerzas, la palabra de Dios cuando la declaras, tu vida cambia.
Cuando meditamos en la palabra de Dios, aceptamos y entendemos sus designios, como dice la escritura, “La voluntad de le Padre, siempre será buena y perfecta para todos”.
Utiliza los siguientes versículos en tu oración de la mañana, serás completamente bendecido y Dios se mostrara en tu vida:
Salmos 103:1-2 Mi alma, mi espíritu y mi cuerpo, te alaba, jamás olvidare ninguno de tus beneficios, oh Dios todopoderoso.
Salmos 90:14 En la madrugada te busco, de mañana pido que tu misericordia se muestre en mi vida, tendré alegría para siempre.
Salmos 5:3 Dios de mi salvación, cuando comienzo a orar, enseguida respondes a mi llamado, siempre estás dispuesto para mí.
Salmos 37:5 Te entrego mi vida, confío mi camino a ti Padre, en este día tu guía cada paso, sé qué harás cosas sorprendentes en mí andar diario.
Es recomendable, orar junto con pasajes de la biblia o un poema inspirador. También, se utiliza comúnmente al final de la oración, el Ave María.
Para terminar con la oración de la mañana, ofrece tu día a la Virgen María, es tu madre, ella te entiende y cuida. Al final, recuerda clamar al Ángel de la Guarda, como siempre lo haces.
A la santísima Virgen María
Madre Adorada, Virgen María, hoy me presento ante ti, suplicando que guardes mi vida, como mi protectora, consagro todo mi ser.
Guarda mi alma, no quiero pecar, dirígeme siempre, para que actué, como tú deseas. Ya que soy todo tuyo, Madre llena de bondad, amor, defiéndeme del peligro.
Amén.
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Que agradable fue leer y rezar está oración, lleno mi alma, espíritu. Estaba tan necesitada de su presencia.