oracion de santo tomas de aquino a jesus sacramentado

La oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús Sacramentado es una de las oraciones más populares y queridas por los católicos en todo el mundo. Esta oración es considerada una de las más profundas y significativas para la adoración al Santísimo Sacramento. Santo Tomás de Aquino fue un teólogo y filósofo medieval, cuya obra ha influido en la teología católica hasta nuestros días. Esta oración es una muestra de su profunda devoción a Jesús Sacramentado y su profundo conocimiento teológico sobre este sacramento. En esta oración, Santo Tomás de Aquino expresa su amor, su fe y su adoración a Jesús presente en la Eucaristía, y nos invita a unirnos a él en esta adoración.
Descubre la poderosa oración de Santo Tomás de Aquino para fortalecer tu fe
Santo Tomás de Aquino, uno de los más grandes pensadores y teólogos de la iglesia católica, nos dejó una poderosa oración para fortalecer nuestra fe en Jesús sacramentado. Esta oración es una invitación a adorar y contemplar la presencia del Señor en la Eucaristía y a pedir su gracia y misericordia.
La oración comienza con una invocación a Jesús sacramentado:
"Oh Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, presente en el Santísimo Sacramento del altar, te adoro y te venero con toda humildad y reverencia."
Con estas palabras, Santo Tomás de Aquino nos invita a reconocer la presencia real de Jesús en la Eucaristía y a adorarlo con humildad y reverencia. Es una forma de reconocer la grandeza de Dios y nuestra pequeñez ante él.
A continuación, la oración nos invita a contemplar la presencia de Jesús en la Eucaristía:
"Contemplo tu cuerpo sagrado, tu sangre preciosa, tu alma divina y tu divinidad infinita. Contemplo tu amor inmenso y tu misericordia sin límites."
Con estas palabras, Santo Tomás de Aquino nos invita a contemplar la grandeza de Jesús en la Eucaristía y a reconocer su amor y su misericordia. Es una forma de profundizar en nuestra fe y de acercarnos más a Jesús.
La oración continúa con una petición a Jesús sacramentado:
"Te pido, Señor, que aumentes mi fe, que fortalezcas mi esperanza y que avives mi caridad. Te pido que me concedas la gracia de adorarte con fe viva, de recibirte con amor y de servirte con fidelidad."
Con estas palabras, Santo Tomás de Aquino nos invita a pedir la gracia y la fortaleza necesarias para vivir nuestra fe en Jesús sacramentado. Es una forma de reconocer nuestra debilidad y de pedir la ayuda de Dios para seguir adelante.
Finalmente, la oración concluye con una expresión de amor y gratitud hacia Jesús sacramentado:
"Oh Jesús sacramentado, te doy gracias por tu presencia en mi vida, por tu amor y por tu misericordia. Te ofrezco mi vida, mi corazón y mi alma como un sacrificio de amor y de adoración."
Con estas palabras, Santo Tomás de Aquino nos invita a expresar nuestra gratitud y amor hacia Jesús sacramentado y a ofrecerle nuestra vida como un sacrificio de amor y adoración. Es una forma de reconocer que todo lo que somos y tenemos viene de Dios y de ofrecerle todo a él.
Es una oración poderosa que nos ayuda a profundizar en nuestra fe y a acercarnos más a Jesús.
Aprende cómo rezarle a Jesús Sacramentado: Guía paso a paso
La oración es una herramienta esencial para la vida espiritual de cualquier persona. Si eres católico, una de las maneras más profundas de conectarte con Dios es a través de la oración a Jesús Sacramentado.
Para ayudarte a empezar, aquí te ofrecemos una guía paso a paso sobre cómo rezarle a Jesús Sacramentado:
Paso 1: Prepara tu espacio
Antes de comenzar la oración, asegúrate de estar en un lugar tranquilo y sin distracciones. Enciende una vela y coloca una imagen de Jesús Sacramentado o una imagen del Sagrario frente a ti. Si es posible, también puedes visitar a Jesús en la iglesia local donde esté el Sagrario.
Paso 2: Haz la señal de la cruz
Comienza haciendo la señal de la cruz, diciendo: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén."
Paso 3: Pide la ayuda del Espíritu Santo
Pide al Espíritu Santo que te ayude a abrir tu corazón y a conectarte con Jesús Sacramentado. Puedes decir algo como: "Ven, Espíritu Santo, y lléname de tu amor y tu sabiduría para que pueda estar en la presencia de Jesús Sacramentado con humildad y sinceridad."
Paso 4: Medita en la presencia de Jesús Sacramentado
Comienza a meditar en la presencia de Jesús Sacramentado. Cierra los ojos y piensa en que estás en presencia de la persona más importante del universo. Puedes decir algo como: "Jesús, te adoro y te doy gracias por estar presente en mi vida."
Paso 5: Reza la oración de Santo Tomás de Aquino
Una de las oraciones más hermosas que se le puede rezar a Jesús Sacramentado es la oración de Santo Tomás de Aquino:
"Te adoro con devoción profunda, oh oculto en verdad bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto, pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; nada es más verdadero que esta palabra de verdad. En la cruz se escondía sólo la divinidad, pero aquí se esconde también la humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió el ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Oh memorial de mi Señor tan dulce, tan tierno, tan lleno de amor! ¡Oh pan que da la vida al hombre; que esto sea para mí un aumento de caridad! ¡Oh Dios, que se esconde bajo estas especies, velado verdaderamente, a Ti se somete mi corazón, y se rinde totalmente al contemplarte!"
Esta oración nos ayuda a conectarnos con la presencia real de Jesús en la Eucaristía y a adorar a nuestro Señor con devoción y humildad.
Paso 6: Agradece a Jesús Sacramentado
Después de rezar la oración de Santo Tomás de Aquino, tómate un momento para agradecer a Jesús Sacramentado por su amor y su presencia en tu vida. Puedes decir algo como: "Jesús, te agradezco por estar presente en mi vida y por amarme de manera tan profunda. Ayúdame a seguir creciendo en mi relación contigo y a acercarme cada vez más a ti."
Paso 7: Haz la despedida
Finalmente, haz la despedida haciendo la señal de la cruz y diciendo: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén."
Rezarle a Jesús Sacramentado es una forma hermosa de conectarte con Dios y de profundizar tu relación con Jesús. Esperamos que esta guía paso a paso te ayude a empezar a hacerlo de manera regular y a experimentar el amor y la gracia de nuestro Señor en tu vida.
Descubre las mejores oraciones para rezar ante el Santísimo Sacramento
La oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús Sacramentado es una de las más populares entre los fieles católicos. Esta oración es una muestra de amor y devoción hacia el Santísimo Sacramento, y es ideal para ser rezada durante la adoración eucarística.
La oración de Santo Tomás de Aquino comienza con las siguientes palabras:
Oh Santísima Trinidad, que habitáis en mi alma por la gracia, os adoro, os amo y os glorifico desde el abismo de mi nada.
Esta primera parte de la oración nos invita a reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas, y a adorarlo con humildad y gratitud.
A continuación, la oración continúa con estas palabras:
Os doy gracias por haberme creado, por haberme hecho cristiano y por haberme preservado esta noche de todo mal.
En esta parte de la oración, Santo Tomás de Aquino nos invita a dar gracias a Dios por todas las bendiciones que recibimos en nuestra vida, especialmente por la fe que nos permite acercarnos al Santísimo Sacramento.
La oración continúa con estas palabras:
Os ofrezco las acciones de este día; hacedlas fructificar en honra vuestra y en bien de las almas.
Esta parte de la oración nos invita a ofrecer nuestras acciones del día al Señor, y a pedirle que nos ayude a hacerlas fructificar en bien de los demás.
A continuación, la oración se centra en la presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento:
Oh Dios mío, os ofrezco mi corazón, mi cuerpo, mi alma y mi vida entera en unión con Jesucristo, vuestro Hijo, presente en este divino Sacramento.
En esta parte de la oración, Santo Tomás de Aquino nos invita a unirnos a Jesús en el Santísimo Sacramento, ofreciéndole todo nuestro ser y nuestra vida.
Por último, la oración concluye con estas palabras:
Os pido perdón por mis pecados, por los de mi prójimo y por los del mundo entero.
En esta última parte de la oración, Santo Tomás de Aquino nos invita a pedir perdón por nuestros pecados y por los de los demás, reconociendo nuestra necesidad de la misericordia divina.
Esta oración nos invita a reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas, a dar gracias por sus bendiciones y a ofrecerle todo nuestro ser y nuestra vida en unión con Jesús en el Santísimo Sacramento.
Santo Tomás de Aquino y su enseñanza sobre la Eucaristía: Descubre su legado teológico
Santo Tomás de Aquino es uno de los teólogos más importantes de la historia de la Iglesia Católica. Sus enseñanzas sobre la Eucaristía han sido fundamentales para la comprensión de este sacramento y su importancia en la vida cristiana.
Para Santo Tomás, la Eucaristía es el sacramento por excelencia, ya que en él se encuentra la presencia real de Jesucristo. Según su enseñanza, en la Eucaristía se produce la transustanciación, es decir, el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo, aunque sigan manteniendo las apariencias de pan y vino.
La importancia de la Eucaristía para Santo Tomás radica en que en ella se encuentra la fuente de vida divina para los cristianos. La participación en la Eucaristía nos une a Cristo y nos hace partícipes de su sacrificio en la cruz, lo que nos permite obtener la salvación y la vida eterna.
La oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús sacramentado es una muestra de su profunda devoción y amor a la Eucaristía. En ella, el teólogo expresa su deseo de contemplar la presencia real de Cristo en la hostia consagrada y de unirse a Él en la adoración y la alabanza.
La oración comienza con las palabras "Dulce Jesús mío, mi vida, mi dulzura", que revelan la profunda intimidad que Santo Tomás sentía con Jesús en la Eucaristía. A continuación, el teólogo expresa su deseo de adorar a Jesús sacramentado y de unirse a Él en la alabanza eterna que se ofrece en el cielo.
La oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús sacramentado es un testimonio del legado teológico que dejó este gran pensador a la Iglesia Católica. Su enseñanza sobre la Eucaristía sigue siendo relevante hoy en día y nos invita a profundizar en nuestra fe y en nuestra relación con Cristo en la Eucaristía.
La oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús sacramentado es una muestra de su profunda devoción y amor a la Eucaristía y nos invita a unirnos a él en la adoración y la alabanza.
En conclusión, la oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús sacramentado es una poderosa herramienta para acercarnos a Dios y fortalecer nuestra fe en la Eucaristía. Su profundo y poético lenguaje nos invita a contemplar la presencia real de Cristo en el pan y el vino consagrados, y a adorarlo con la humildad y la reverencia que merece. Si recitamos esta oración con devoción y confianza, podemos experimentar la gracia y la paz que provienen de la comunión con el Señor, y así renovar nuestra entrega y nuestro compromiso de seguirlo en la vida cotidiana. Que esta oración nos inspire a crecer en la devoción eucarística y a vivir en comunión con la Iglesia y con todos los hermanos en la fe.
En conclusión, la oración de Santo Tomás de Aquino a Jesús Sacramentado nos invita a acercarnos a la Eucaristía con una actitud de humildad y adoración. Nos recuerda que en este sacramento, Jesús está presente de manera real y substancial, y que debemos venerarlo y rendirle culto con nuestra adoración y amor. Esta oración es un testimonio de la profunda fe que Santo Tomás de Aquino tenía en la Eucaristía, y es una inspiración para todos aquellos que buscan crecer en su relación con Cristo a través de la participación en la Santa Misa y la adoración al Santísimo Sacramento.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.